Un bar de vinos, con una propuesta fresca y moderna.
El trabajo
Cuando el cliente llegó a nuestra oficina con la ideal del proyecto, nos pidió que pensemos todo, desde el nombre hasta la decoración.
Buscamos un nombre corto y fácil de recordar. Para el isotipo, nos basamos en la cara del zorro vista de frente. La tipografía de palo seco cierra el conjunto. Se buscó una paleta de colores que acompañe la identidad de la marca.
Para el bar se buscó generar un ambiente moderno, pero a la vez cálido y acojedor, para atraer tanto al público joven como a los ya habituales degustadores de vino.